Criptomonedas En Estados Unidos: Texas Cerca De Tener Una Reserva Estratégica de Bitcoin

El avance legislativo en Texas marca un antes y un después para la adopción institucional de las criptomonedas en Estados Unidos. El proyecto de ley SB 21, que propone la creación de una reserva estratégica de Bitcoin bajo el control del contralor estatal, logró superar las etapas clave en la Cámara de Representantes. Culminó con una votación favorable de 101 a 42 en la tercera lectura.

Este respaldo bipartidista refleja la visión de futuro de los legisladores de Texas y su interés por posicionar al estado como pionero en la gestión de activos digitales.

Texas impulsa la adopción de criptomonedas en Estados unidos

Luego de darse a conocer la noticia, el proyecto se encuentra ahora en manos del gobernador Greg Abbott, quien cuenta con un plazo de diez días para firmarlo o vetarlo.

Dada la conocida simpatía por Bitcoin y el apoyo generalizado en la legislatura por parte de Abbott, todo apunta a que la iniciativa será sancionada sin contratiempos, convirtiendo a Texas en el tercer estado de Estados Unidos en contar con una reserva oficial de Bitcoin, siguiendo los pasos de New Hampshire y Arizona.

La reserva se destinaría a invertir exclusivamente en criptomonedas con una capitalización de mercado superior a los 500.000 millones de dólares, requisito que, de momento, solo cumple Bitcoin. Sin embargo, la legislación contempla la posibilidad de incorporar otros activos digitales en el futuro si alcanzan este umbral.

¿Quiénes controlarán el proyecto?

El contralor estatal será el responsable de administrar y custodiar estos fondos para asegurar la diversificación y la seguridad de las inversiones públicas.

Este impulso legislativo coincide con un momento de gran actividad en los mercados: el precio de Bitcoin superó recientemente su máximo histórico. La cripto continua su consolidación con el interés institucional y la percepción de que es un activo de reserva moderno y estratégico.

El escenario actual sugiere que Texas está marcando la pauta en la integración de los activos digitales dentro de la gestión financiera pública. Al mismo tiempo, refuerza la relevancia de Bitcoin y las criptomonedas en Estados Unidos y en la economía global.