Cómo La Cultura Digital Y Las Criptomonedas Están Transformando Chile: Entrevista Con Andrés Peña Y Óscar Castillo Arce De Dobprotocol

La adopción de criptomonedas ha experimentado un notable crecimiento en Latinoamérica, destacando Chile como uno de los países líderes en este fenómeno. En una reciente entrevista con los voceros de Dobprotocol, Andrés Peña y Oscar Castillo Arce, se exploraron los factores que han impulsado esta tendencia en el país. Desde la estabilidad económica y la alta penetración de internet hasta el surgimiento de un ecosistema tecnológico robusto, estos elementos han creado un ambiente propicio para la adopción de criptoactivos.

Además, la búsqueda de alternativas de inversión ante la incertidumbre económica ha llevado a muchos chilenos a considerar las criptomonedas como una opción viable. Sin embargo, el camino hacia la masificación del uso de criptomonedas no está exento de desafíos. A pesar de contar con la infraestructura necesaria, las barreras culturales y tecnológicas siguen limitando su aceptación como forma de pago regular. La falta de familiaridad con la tecnología blockchain y las asociaciones negativas que muchos tienen sobre las criptomonedas contribuyen a esta situación.

En este contexto, Dobprotocol se presenta como una solución innovadora que busca democratizar el acceso a la economía colaborativa mediante la tokenización de activos del mundo real y la automatización de procesos financieros. La visión de Dobprotocol para 2025 incluye consolidarse como líder en este ámbito, promoviendo un uso más amplio y eficiente de las criptomonedas en Chile y más allá.

¿Qué factores han impulsado el aumento del uso de criptomonedas en países como Chile en comparación con otras regiones de Latinoamérica?

OA: El crecimiento del uso de criptomonedas en Chile se explica por varios factores clave. Primero, la relativa estabilidad económica genera confianza para explorar nuevas tecnologías como blockchain. Segundo, la alta penetración de internet y el acceso masivo a dispositivos móviles facilitan su adopción. Tercero, existe un ecosistema tecnológico en expansión, impulsado por políticas públicas e inversión en innovación. Además, muchas personas buscan alternativas de inversión para diversificar y proteger su valor ante incertidumbres económicas. Finalmente, la apertura hacia herramientas financieras emergentes y una población más familiarizada con lo digital posicionan a Chile como un líder en la región en adopción de criptoactivos.

¿Cómo afectan las economías inestables y la inflación en Latinoamérica a la adopción de criptomonedas como reserva de valor?

AP: cuando una moneda fiduciaria es más volátil que Bitcoin (BTC) o el dólar, y sobre todo cuando se devalúa de manera constante, el uso de las criptomonedas y las stablecoins se convierte en una respuesta lógica. A causa de la falta de confianza hacia el sistema tradicional, la apuesta por iniciativas más descentralizadas y de alcance global está acompañada de ventajas importantes.

¿Qué iniciativas gubernamentales o privadas están promoviendo el uso de blockchain y criptomonedas en Chile?

AP: como en la mayoría de países del mundo, el banco central está en proceso de estudio y análisis para lanzar su CBDC. En paralelo, proyectos como Dobprotocol y el CLPD son iniciativas privadas que buscan acercar a las personas de a pie a las ventajas de la Web3 y la inversión en proyectos respaldados por blockchain y la Inteligencia Artificial.

¿Qué barreras culturales y tecnológicas enfrentan los chilenos para adoptar criptomonedas como una forma de pago regular?

OA: Principalmente, enfrentan barreras culturales relacionadas con el desconocimiento de la tecnología blockchain y los criptoactivos. La mayoría de las personas no están familiarizadas con Bitcoin, y quienes lo conocen muchas veces lo asocian con estafas digitales. Esto genera una adopción limitada, lo que se traduce en una baja oferta de alternativas de uso en el mercado. En términos tecnológicos, Chile es un país desarrollado con la infraestructura necesaria para soportar esta tecnología. Sin embargo, debido al bajo nivel de adopción, los terminales de pago compatibles con criptomonedas son escasos, lo que dificulta su masificación y perpetúa este círculo vicioso.

¿Qué es Dobprotocol?, ¿Cómo nace?

OA: Dobprotocol es una plataforma descentralizada diseñada para tokenizar activos del mundo real (RWA) y automatizar la distribución de las ganancias que estos generan entre los participantes, de manera transparente, segura y eficiente. Combina blockchain, inteligencia artificial (IA) e Internet de las cosas (IoT) para crear modelos de negocios autónomos supervisados por agentes de IA.

Dobprotocol nace de la necesidad de resolver problemas en la gestión de activos descentralizados, como la distribución de beneficios y la automatización de flujos financieros. Surge hace dos años con el objetivo de democratizar el acceso a la economía colaborativa, permitiendo que cualquier persona participe en la creación y gestión de negocios autónomos mediante herramientas open source. Su misión es empoderar comunidades globales a través de un acceso equitativo a recursos económicos y oportunidades de inversión descentralizada.

¿Cuáles son las metas de Dobprotocol para 2025?

OA: Para 2025, Dobprotocol busca consolidarse como líder en tokenización de activos y distribución de ganancias en blockchain. Planea lanzar nuevos módulos como dob.finance (finanzas descentralizadas) y dob.lease (leasing de activos), además de herramientas avanzadas de automatización con IA para optimizar procesos. Se enfocará en construir una comunidad activa mediante estrategias open source y programas de grants. También busca establecer alianzas estratégicas con empresas y casos de uso reales. Otro objetivo es la tokenización masiva, promoviendo el uso del token $DOB y listándolo en plataformas clave. Estas metas están dirigidas a posicionar a Dobprotocol como un referente en la economía colaborativa y descentralizada global. Además potenciaremos el agente $DOBI lanzado en la plataforma Virtuals para servir como el primer agente de RWA que valida transacciones remuneradas en blockchain.