EE.UU. ha iniciado una revisión de una propuesta del Servicio de Impuestos Internos (IRS), su agencia tributaria, para rastrear y gravar las tenencias de criptomonedas en el extranjero de los ciudadanos estadounidenses. Esta medida se produce en un momento en que la administración de Donald Trump intensifica sus esfuerzos para disuadir a los ciudadanos de trasladar sus activos digitales fuera del país para evadir impuestos.
La Casa Blanca a por las criptomonedas en el extranjero
Según un informe de Bloomberg, la Casa Blanca ha comenzado a revisar una propuesta del Departamento del Tesoro que facultará al Servicio de Impuestos Internos (IRS) para acceder a las cuentas de criptomonedas en el extranjero de los ciudadanos estadounidenses con el fin de gravarles adecuadamente. Mientras tanto, este proyecto de ley ha acercado al Gobierno de EE. UU. un paso más a la adhesión al movimiento CARF (marco de información sobre criptoactivos). El CARF, creado en 2022 por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), es un marco fiscal global que facilita el intercambio transfronterizo automático de información sobre cuentas criptográficas, con el objetivo de frenar la evasión fiscal.
Si se aprueba, Estados Unidos se unirá a una larga lista de naciones soberanas que han adoptado el marco en sus políticas fiscales. Entre los países que se han adherido se encuentran el Reino Unido, Francia y Japón. Curiosamente, centros criptográficos como Singapur y los Emiratos Árabes Unidos también se han sumado al programa. A principios de este año, el Gobierno de EE. UU. apoyó la adopción del CARF, ya que es una forma segura de cerrar posibles lagunas fiscales entre los ciudadanos con tenencias criptográficas. Mientras tanto, está previsto que la implementación global de la adopción del CARF se ponga en marcha en 2027.
¿Qué tipo de tributación a las cripto adoptará Estados Unidos?
Si la Casa Blanca lo aprueba, parte del programa CARF implicará que Estados Unidos adopte un informe de estilo FACTA para la tributación, que obligará a todos los custodios extranjeros a transferir al IRS la información relativa a las cuentas salientes de todos los ciudadanos estadounidenses. Mientras tanto, la adopción del programa CARF es solo una de las reformas radicales que se están llevando a cabo en el país en relación con la industria de las criptomonedas y los activos digitales.
Recientemente, dos senadores estadounidenses presentaron un proyecto de ley bipartidista que ampliará la supervisión de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC) sobre la industria de las criptomonedas, equiparándola a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. en lo que respecta a las decisiones relacionadas con los activos digitales.
Además, el Gobierno de EE. UU. está trabajando en el Crypto Clarity Bill, una propuesta legislativa diseñada para establecer un marco regulatorio claro para los activos digitales. Por otra parte, el Tesoro de EE. UU. y el IRS han publicado nuevas directrices sobre los productos cotizados en bolsa (ETP), lo que mejora la transparencia fiscal para los inversores en Estados Unidos. Además, el Gobierno de EE. UU. bajo la administración de Donald Trump se ha vuelto más favorable a los activos digitales, llegando incluso a sustituir al presidente de la SEC, de línea dura, por otro más favorable a las criptomonedas.