Jonathan Levy, un abogado de Estados Unidos, acusó a la bolsa de criptomonedas Huobi Global luego de que un ciudadano francés perdiera sus fondos a manos de un estafador, ya que el exchange “se negó a cooperar con la policía”.
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¿Un exchange que conspira?
La víctima, de nacionalidad francesa y no identificada, utilizó Ciphertrace para localizar la cuenta del estafador en Huobi. La Policía Nacional francesa abrió entonces una investigación, solicitando la ayuda de Huobi Global para recuperar los fondos robados.
Sin embargo, según el abogado del ciudadano francés, los intentos de recuperar los fondos robados se vieron obstaculizados por la negativa de Huobi a cooperar con las fuerzas del orden francesas y de Seychelles.
Levy acusó entonces a Huobi de operar “sin rendir cuentas a ninguna jurisdicción”, tras la negativa de este exchange ante la solicitud de los cuerpos policiales.
El abogado declaró:
Huobi Global engañó a la policía francesa y afirmó que estaba bajo la jurisdicción de Seychelles. Este retraso permitió a los delincuentes escapar con su botín. Cuando la Policía de Seychelles finalmente investigó ya era demasiado tarde y, según su propia admisión, carecían de jurisdicción sobre el delito, ya que la presencia de Huobi en esa nación insular es sólo una dirección postal.
Un fondo anti-estafas
Levy señaló que este incidente es la razón por la que las autoridades europeas necesitan establecer un “Superfondo” financiado por la industria de las criptomonedas, cuyo objetivo es prevenir casos como este y compensar a las víctimas de fraudes de criptomonedas.
Este Superfondo recibiría contribuciones de las principales bolsas de criptomonedas. Levy afirma que las principales bolsas de criptomonedas, como Huobi (con un volumen de criptomonedas diario de más de 10.000 millones de dólares), tienen capacidad suficiente para hacer tales contribuciones.