El actual conflicto que cobra unas 1.400 vidas israelíes y más de 8.300 palestinas es de los más sangrientos de la historia de esa región. Pero, la realidad es que la guerra en Oriente Medio amenaza la economía global porque su alcance no se limita a esa zona. Incluso hay quienes hablan de una nueva ‘guerra mundial‘.
Las bombas caen por miles. Esto entre acusaciones de que el Gobierno israelí es genocida y que el movimiento Hamás (gobierno de facto en Gaza) es el peor terrorista.
Pero las repercusiones no se limitan al territorio donde ocurren los bombardeos e incursiones terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel. Tampoco al área donde Hamás perpetró su atroz atentado del pasado 7 de octubre. Esto, tras ‘burlar’ lo que se reconocía entre los mejores servicios de defensa e inteligencia del mundo. Las consecuencias de una guerra en Oriente Medio desborda esas fronteras.
Más allá de los horrores del conflicto y más uno tan asimétrico, la guerra en Oriente Medio amenaza la economía global. Y sus repercusiones afectarán profundamente la ya precaria economía mundial afectada por la guerra en Ucrania y la pandemia de la Covid-19.
Los medios se concentran en ‘combates’ entre uno de los mejor organizados y equipados ejercitos del mundo y milicias atrincheradas en un territorio empobrecido. Esto mientras miles de bombas caen en el enclave lleno de civiles enclaustrados entre murallas. Un ghetto totalmente dependientes del mismo Israel. Pero fuera de las murallas que Israel impone a Gaza, los mercados mundiales se preparan para otra tragedia.
Confluencia de conflictos
Y es que, desde que los hidrocarburos rusos están bloqueados por la guerra en Ucrania, Oriente Medio es el gran proveedor de energía para Europa. También vale destacar como el mercado europeo es neurálgico para toda la economía global. También uno de los principales focos de la criptoecomía y el mimado de divisas encriptadas como Bitcoin.
Además, la situación en el estrecho de Taiwán, enrarecida desde la visita, en 2022, de la entonces líder de la cámara baja del Congreso de EEUU, Nancy Pelosi, evidencia la fragilidad de la red mundial de distribución. También evidenció la dependencia global del suministro chino y taiwanes de chips. También en el mercado de semiconductores, lo que disparó alarmas en cuanto a la demanda tecnológica y la capacidad de oferta.
Hidrocarburos, transporte y economía mundial
Los combustibles fósiles continúan siendo recursos que dominan el escenario mundial. Desde servicios eléctricos que motorizan sistemas informáticos de los que dependen las finanzas del orbe, hasta la producción industrial, todo usa hidrocarburos.
Gaza no tiene hidrocarburos propios; dependía del que ya no le surte Israel, ni este último produce gas para grandes exportaciones. Sólo para consumo doméstico y modestas ventas a vecinos.
Pero a su alrededor se encuentra un tercio de las reservas petroleras mundiales. Así, la latente amenaza de que vecinos del mundo árabe y el Golfo Pérsico se sumen a las hostilidades imprime un cariz de afectación mundial. En otras palabras, la guerra en Oriente Medio amenaza la economía global.
Sólo una breve interrupción del suministro de hidrocarburos desde esa zona podría disparar, estiman expertos, hasta USD 150 el barril de petróleo. Lo que sería devastador para el transporte mundial.
No sólo afecta vehículos particulares, también el transporte mundial de mercancías y materias primas se afectarán. Y las cadenas de suministro recibirían una gran presión.
Suministros confiables de petróleo
Y es que, tras la guerra en Ucrania, terminó el suministro de ingentes recursos energéticos que llegaban por gasoductos y oleoductos a Europa desde Rusia. Lo que impulsó una espiral inflacionaria que, por dos años, afecta a Europa, EEUU y el resto del mundo.
También es necesario recordar cómo la la economía mundial se deterioró durante y tras la pandemia de la Covid-19, debilitando el poder adquisitivo global. Y, sin haberse recuperado, estalló la guerra en Europa del Este. Luego, la falta de gas impactó el mercado energético europeo, encareciendo todo a su paso.
Pero el gas, que bombeaba Rusia, no era sólo para generar electricidad y calefacción en invierno, también era materia prima en la fundamental industria petroquímica europea. Cuyos productos se distribuyen en todo el planeta.
La destrucción de gigantescos proyectos gasísticos, como los Nord Stream y el veto a hidrocarburos rusos, entre otros recursos, produjo una recesión de la que grandes, medianas y pequeñas economías aún no sé levantan. Algunas, como la alemana, la japonesa y la estadounidense siguen luchando contra los embates de una crisis socioeconómica.
El petróleo no sólo mueve automóviles y barcos
A todas éstas, Bitcoin y otros criptoactivos basados en cadenas de bloques (Blockchain) se han convertido en refugio para los capitales y en formas de desenmarañar los laberíntocos bloqueos financieros que se imponen desde las potencias económicas.
Pero sin combustible que produzca electricidad para motorizar la World Wide Web, ‘red informática mundial’, también el criptonegocio se podría ver severamente impactado.
Por eso, la guerra en Oriente Medio amenaza la economía global y nadie pareciera estar preparado para un nuevo foco de conflicto. Menos si implica enrarecer el suministro de energía desde la región que, literalmente, impone los precios del petróleo, que afectan a todo el globo.
De ahí que encender una guerra en Oriente Medio dispara alarmas en todo el planeta, pero especialmente en EEUU, a las puertas de una elección presidencial.
EEUU alerta ante una guerra geográficamente lejana
Vale destacar que, potencialmente, un alza en los precios de la gasolina y el diésel en EEUU puede costarle la reelección al actual mandatario estadounidense Joseph Biden.
En un país polarizado, con una economía que ha necesitado, consecutivamente, elevar el techo de la deuda para evitar defalut (impago) que destruiría la confianza en el dólar como moneda referente global. Pero mover el techo de la deuda significó deteriorar a toda la sociedad estadounidense.
A mediados de este años, ‘in extremis’ se adoptó en el Congreso de EEUU una medida que suspendió el techo de deuda para los próximos dos años. Específicamente hasta concretarse las elecciones presidenciales de noviembre de 2024.
A horas de terminar el plazo que el Departamento de Tesoro de EEUU señalaba como límite para una catástrofe, la cámara de senadores aprobó con el acuerdo logrado entre la Casa Blanca y los republicanos, como reseñó en su momento El Economista de España.
En concreto, el acuerdo suspendió el límite de deuda; para entonces de 31,4 billones de dólares, hasta el 1 de enero de 2025. Pero no gratuitamente, porque los representantes por el Partido Republicano de EEUU, opositores a Biden y mayoría en la cámara baja exigieron, “entre otros, topes al gasto en programas financiados por el Congreso en ámbitos como la sanidad, la educación, la justicia o la protección medioambiental” reseñó el medio español.
Por.lo tanto, una fragil economía estadounidense no parece ser la más resistente a un alza sostenida de precios del petróleo en vísperas del invierno y en un año preelectoral.
De ahí que análisis menos condescendientes con la Casa Blanca ponen el foco en las concesiones del Gobierno de Biden al Gobierno de Venezuela en materia petrolera. Apuntan a que el ablandamiento del feroz bloqueo a la economía del país suramericano poco tiene que ver con ‘la búsqueda de democracia’. Y menos aún con el bienestar de los venezolanos.
Egipto y el Canal de Suez demasiado cerca del conflicto
Egipto es fronterizo con Israel y Gaza, y por su territorio de población mayoritariamente musulmana, transita cerca del 17% de la internet global. Esto mientras su economía apenas se empieza a recuperar de la llamada ‘Primavera Arabe’ que desestabilizó la región, entre 2010 y 2012.
El colapso causado por las revueltas contra el Gobierno egipcio a inicios de la década pasada no afectó singularmente el transporte de crudo. Pero, en ese entonces Europa, e incluso EEUU, le compraban grandes cantidades de combustible a su entonces socio ruso. Pero el panorama en 2023, de cara al invierno, es muy diferente.
Ahora tanqueros que atraviesan el canal de Suez, en la Península del Sinaí, en Egipto, son la mejor opción energética para Europa. Y Europa, sin hidrocarburos rusos, u obligada a comprarlos a través de terceros, depende del canal de Suez, eso hace que la paz en Egipto sea más que importante.
Y es que ese estrecho canal, de sólo 193 kilómetros de largo, se encuentra, en términos del conflicto, demasiado cerca de la frontera palestino-egipcia.
La guerra en Oriente Medio amenaza la economía global si involucra a la tierra de los antiguos faraones.
Egipto lanza advertencia a Israel
El país árabe, el pasado 31 de octubre exigió a Israel “que no eche a los palestinos al Sinaí”, reseñó el medio ABC, de España.
Vale destacar que El Cairo, sede del Gobierno de Egipto; país de mayoría musulmana, está entre quienes mejor se relaciona con Tel Aviv, sede del Gobierno israelí. Sin embargo, el Gobierno que controla el canal de Suez fue enérgico en el señalamiento a su vecino.
“Estamos dispuestos a sacrificar millones de vidas para que nadie se acerque a ni un grano de arena (del Sinaí)”, advirtió Mostafa Madbouly, primer ministro egipcio.
“Es un mensaje claro”, expresó el premier desde El Arish, durante una visita a esa ciudad y al paso fronterizo de Rafah, frontera palestino-egipcia. El alto funcionario se trasladó a esa área cercana al conflicto, que es además el único punto por donde entra la escasa ayuda humanitaria a Gaza que autoriza Tel Aviv.
Egipto advirtió “a Israel que no expulse a los palestinos a la vecina península del Sinaí. La cuestión ya no es aceptar o no a los refugiados, algo que el Gobierno egipcio rechaza para no propagar el conflicto a su territorio” reseña el medio español.
Agrega ABC que El Cairo fue enérgico con Tel Aviv respecto a impedirle que “eche a los 2,3 millones de gazatíes que viven en la franja de Gaza”. Lo que se perfila como una solidaridad entre musulmanes frente al sionismo del Estado israelí.
En ese contexto, el temor de una escalada regional motivada por la sangrienta arremetida Israel contra civiles palestinos en venganza contra Hamás se vuelve peligrosamente factible.
Guerra en Oriente Medio ¿Demasiadas armas concentradas?
El contexto estadounidense abarca inminentes elecciones, compromisos con Ucrania en su guerra contra Rusia y con Taiwán y su pretendida independencia de China. De ahí que no es de extrañar que naves de guerra de EEUU se hayan trasladado al Oriente del Mar Mediterráneo para disuadir a quienes pudieran atacar a su mayor socio en la región. Es decir, Israel.
Y es que un nuevo frente podría complicar las cosas para el Pentágono (cartera de Defensa de EEUU) y la Casa Blanca (sede del Gobierno estadounidense) en Washington.
Pero no son sólo naves y equipos bélicos estadounidenses los que se apostaron cerca de Israel. En la otra costa, en el Golfo Pérsico, se concentran más naves de guerra.
China también envío naves de guerra
Las fuerzas chinas también desplegaron ingentes recursos bélicos, pero en el Golfo Pérsico, cerca del estrecho de Ormuz. Otro corredor fundamental para el transporte mundial de hidrocarburos y todo tipo de mercancía.
Beijing trasladó sus más avanzadas naves de guerra, a las que la prensa mundial señala como ‘sacadas de algun videojuego’.
El buque de ‘videojuego’, la joya de la Armada del Ejército Popular de Liberación de China, el 052C Luyang II, clase destructor, estaría en aguas persas, a distancia de tiro de los portaaviones estadounidenses.
El medio Huffpost refiere como se concentra “un auténtico desfile de armamento y potencia militar en la región, por parte de algunas de las naciones con los ejércitos más poderosos del mundo”.
“Prueba de ello es la ingente movilización de recursos bélicos por parte de EEUU, pero también los pasos que han dado otras potencias. Como China”, explicó.
Y es que el gigante asiático desplegó seis barcos de guerra en dos grupos de escolta marítima que “cuentan con un destructor -el mayor tipo de embarcación militar que existe-, una fragata y un buque de apoyo logístico.
Los dos destructores del Ejército de Liberación Popular de China enviados se corresponden con los más modernos de su flota”, señala el medio.
“Los tipo 052D, conocidos popularmente por contar con tecnología puntera digna de un videojuego” para defender el estrecho de un estrecho Ormuz.
Todos observan a Irán
El paso de Ormuz es un angosto corredor marítimo que conecta el Golfo Pérsico con el golfo de Omán y el mar de Arabia. Es una de las principales rutas marítimas para el petróleo crudo desde la región a mercados globales.
Vale destacar que a China le importa el área de influencia de Irán siendo socios en el mercado energético.
Es bien sabido que el Gobierno iraní es abierto en su posición contra Israel y EEUU y posee uno de los más formidables ejércitos de la zona. También que apoya abiertamente a grupos armados que se oponen a los gobiernos israelí y estadounidense.
Además, Irán es uno de los grandes proveedores de petróleo para China y advirtió que durante una escalada del conflicto las fuerzas israelíes y estadounidenses serían su objetivo.
De hecho, tras los bombardeos sobre Gaza, hubo ataques a posiciones estadounidenses en Siria e Irak, esto por parte de milicias apoyadas por Teherán, sede del Gobierno iraní.
Se profundiza la brecha entre musulmanes e Israel
Otra chispa encendida en el polvorín que representa Oriente Medio, mientras caen bombas israelíes sobre Gaza, es una que parecía controlada tras los ‘Acuerdos de Abraham’ firmados en 2020 entre Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Sudán y Marruecos reconociendo a Israel. Esas firmas fueron patrocinadas por el Gobierno de EEUU durante el mandato del entonces presidente Donald Trump. Sin embargo ese avance diplomático parece retroceder ante una comunidad musulmana que exige, infructuosamente, que Tel Aviv detenga la matanza en Gaza.
Apenas un mes antes del ataque de Hamás contra Israel, Arabia Saudí había asomado la posibilidad de reconocer a Israel, pero ahora parece poco probable.
Al norte de Israel, el rey de Jordania, Abdallah II, exige a los musulmanes cerrar filas y su esposa la reina de esa nación, Rania Al-Yassin, denunció en redes como Gaza tiene 56 años “bajo una ocupación” y 16 “bajo asedio”.
La soberana jordana afirmó que Gaza es “objeto de crueles y continuos ataques militares”.
JP Morgan espera lo mejor pero se prepara para lo más adverso
En resumidas cuentas, la tensión entre Israel y países árabes y de mayorías musulmana atiza la guerra en Oriente Medio que amenaza la economía global.
James Dimon, consejero delegado de JP Morgan, el banco estadounidense con más activos, y entre los más grandes del orbe, aseguró que “el mundo se enfrenta a la época más peligrosa en décadas”, según lo cita El Economista, de España
El.medio refiere que la opinión del experto se deriva de “los ataques sobre Israel y el consiguiente baño de sangre en Gaza”.
“La guerra en Ucrania, combinada con el conflicto desatado tras los ataques que sufrió la semana pasada Israel, pueden tener serias implicaciones”, señaló Dimon.
Refirió que se afectarán “la energía, el mercado de alimentos, los flujos de comercio globales y las relaciones geopolíticas”.
Advirtió que en el gigantesco banco esperan lo mejor, pero se preparan para desenlaces adversos: “sin importar lo desafiante que sea el entorno”.