El protagonismo de las stablecoins en América Latina ya no es una mera curiosidad tecnológica: se ha convertido en una estrategia de resguardo financiero frente a la inestabilidad macroeconómica. Consumidores en países con fuerte inflación adoptan monedas estables como refugio para preservar valor. Ante esta realidad, algunos gobiernos responden con monedas digitales del banco central (CBDC) que buscan desplazar o regular estrictamente el uso de stablecoins en su territorio.
En este escenario, María Fernanda Juppet, abogada y CEO de CryptoMKT, quien no sólo lidera un exchange de criptomonedas, sino que se ha convertido en una voz influyente ante la tensión entre libertad financiera y control estatal. Desde escenarios de alto nivel, Juppet ha subrayado que “El crecimiento de las criptomonedas no es una moda, es una realidad que está cambiando la forma en que personas y empresas entienden las finanzas. En CryptoMKT trabajamos para ofrecer soluciones seguras y confiables que permitan a los usuarios operar con tranquilidad en un mercado en constante evolución”.
Consultada por el contexto internacional, Juppet afirmó que “las alianzas estratégicas son clave para superar los desafíos regulatorios locales y expandir la influencia global”.
Estas declaraciones refuerzan el papel de Juppet como defensora de un equilibrio: que los gobiernos regulen, sí, pero sin prohibir o asfixiar las opciones financieras alternativas. Su visión coincide con el momento que atraviesa la región: mientras algunos bancos centrales estudian sus propias monedas digitales, otros ciudadanos ya optan por stablecoins como mecanismo de resguardo de valor y autonomía financiera.
Hoy más que nunca, la batalla por el control del dinero está en marcha. Las palabras de figuras como Juppet ofrecen luces sobre la dirección que tomará ese enfrentamiento en Latinoamérica.