La Florida International Bankers Association (FIBA), reveló que múltiples entidades financieras internacionales han decidido restringir las operaciones con criptomonedas a través de la cuenta de corresponsalía en los bancos de El Salvador. Dicha decisión se tomó en base al “riesgo extremadamente grande” que esto implica.
Así lo informó La Presa Gráfica, medio que resaltó los señalamientos que ha recibido El Salvador desde que se convirtió en el primer país del mundo en nombrar Bitcoin como moneda de curso legal.
Según lo señalado en el portal, esta acciones del gobierno salvadoreño ha afectado la percepción de riesgo del país por parte de numerosas calificadoras.
Un ejemplo de ello fue dado por Daniel Gutiérrez, gerente de riesgo regulatorios de Ocean Bank y miembro de la junta directiva del FIBA, quien señaló que han tenido que empezar a tomar cartas en el asunto en cuanto a transacciones cripto hechas desde El Salvador:
“Apenas supimos la noticia en Estados Unidos nos pusimos en comunicación con nuestros clientes corresponsales de acá. En particular pusimos regulaciones para controlar el riesgo de una sanción o lavado de activos a través de criptomonedas. Por ejemplo, el lenguaje en los contratos de corresponsalía que le restringe al banco de El Salvador utilizar la cuenta que tiene su banco en Miami para liquidar criptomoneda”
Asimismo, Gutiérrez enfatizó que “ese es el mínimo trato que muchos bancos que no tienen el apetito por las criptomonedas en Estados Unidos están aplicando al creciente volumen de criptomoneda que estamos viendo hoy en día”.
Cabe recordar que, la FIBA es una asociación sin fines de lucro. Y la membresía de la organización con sede en Florida incluye las instituciones más grandes de Europa, Estados Unidos y América Latina y el Caribe.
Bancos esperan la regulación de las criptomonedas
De acuerdo a declaraciones del CEO de la FIBA, David Schwartz, los bancos están comenzando a poner una reglar donde enfatizan que no quieren ver operaciones de criptomonedas pasando a través de la cuenta de corresponsalía.
“El problema es que no hay transparencia en esas operaciones y entonces no sabemos si por el otro lado de una transferencia en dólares había sido una operación de criptomonedas. Es un gran reto y algo que estamos enfrentando todos los días”.
Además, Schwartz considera que “el riesgo de negocios de la banca salvadoreña es igual al riesgo que tiene la banca estadounidense o europea debido a que no hay estándares globales”. Por ello, están trabajando en conjunto para lograr una regulación.
En una línea similar, Katherine Dueholm, delegada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos, aseguró en el congreso internacional: AML, Compliance y Cripto, retos y desafíos, que la regulación debe ser un trabajo conjunto y precisó lo siguiente:
“Contrario a lo que pueden haber escuchado, el Gobierno de los Estados Unidos no se opone al bitcóin o las criptomonedas pero debido a que es algo nuevo y complicado y en gran parte no regulado las criptomonedas pueden representar una vulnerabilidad”.