La bolsa de criptomonedas Binance anunció está tratando de seguir la pista a las personas detrás de la estafa de la criptomoneda Squid Game (SQUID), quienes lograron hacerse con no menos de 2 millones de dólares.
La estafa debutó en los intercambios descentralizados (DEX) PancakeSwap y DODO como un token de Binance Smart Chain, y alcanzó un máximo histórico de 2.856 dólares antes de que los sitios web y las plataformas afiliadas al token desaparecieran.
CEO de Binance se involucra en el caso SQUID
Changpeng Zhao, CEO de Binance, se pronunció en una entrada de blog publicada hoy mismo.
“Nuestro equipo de seguridad ha iniciado una investigación como gesto de buena voluntad”, indicó Zhao. En este sentido, Binance está “desplegando análisis de blockchain para identificar a los malos actores”.
“Debido a que estas estafas se están volviendo más comunes a medida que el espacio DeFi crece, me gustaría aprovechar esta oportunidad para recordar a los usuarios que DeFi no está exento de riesgos, y odiamos ver a alguien perder sus fondos debido a estafas y otros delitos cibernéticos”, dijo el CEO de Binance.
La estafa de Squid Game
Según explica Decrypt, SQUID se lanzó utilizando un modelo de “jugar para ganar”, en el que los usuarios podrían ganar más tokens participando en una variedad de juegos. Para participar, los usuarios debían comprar tokens SQUID.
Sin embargo, estaba “plagado de banderas rojas desde el principio”.
El token no tenía relación oficial con Netflix o los desarrolladores de la serie original en el que está inspirado el token. Así mismo, había errores ortográficos en el sitio web y tenían falsos avales de grandes nombres como Elon Musk.
Pero lo más alarmante es que los usuarios podían comprar SQUID, pero no venderlos.
El 1 de noviembre, el canal oficial del proyecto en Telegram escribió:
Squid Game Dev no quiere seguir llevando a cabo el proyecto, ya que estamos deprimidos por los estafadores y estamos abrumados por el estrés. Tenemos que eliminar todas las restricciones y las reglas de transacción de Squid Game.
Sus desarrolladores huyeron con un estimado de 2 millones de dólares.