Utilizar criptomonedas es cada vez más frecuente en distintas actividades económicas de Latinoamérica. Por ello, diferentes inmobiliarias uruguayas empezaron a aceptar estos instrumentos como forma de pago.
Aunque, aún se trata de operaciones nuevas y especificas, según un relevamiento realizado por el medio “El País”, en la región uruguaya están creciendo las consultas sobre estas operaciones. Además, se ha incrementado la cantidad de inmobiliarias que aceptan criptomonedas como forma de pago.
“Hemos recibido consultas al respecto. Es de esperarse que en el corto plazo algún inversor y promotor se anime a operar, al menos parcialmente, con las criptomonedas como medio de pago, ya sea en la venta de unidades como en el proceso de construcción de las mismas (pago a proveedores)”, explicó a El País la contadora de Estudio Kaplan, Magalí Piastri.
¿Cómo se negocian los inmuebles con criptomonedas?
En primer lugar, si una persona decide comprar un inmueble y pagarlo con criptomonedas, no puede considerarse que se está ante un negocio jurídico de compraventa, dado que se entiende que los criptoactivos no son considerados dinero (requisito necesario según el Código Civil para ese tipo de contratos).
Así se demostró en agosto de 2021, cuando la Dirección General Impositiva (DGI) se pronunció respecto a una consulta sobre la primera operación inmobiliaria con criptomonedas en Uruguay.
Cabe mencionar que, el organismo entendió que las criptomonedas son bienes muebles incorporales que no pueden ser consideradas dinero. Por tanto, según explicó Susena, el tipo de contrato en este tipo de operaciones debe ser una permuta.
“Es un intercambio, los efectos jurídicos son los mismos, la persona adquiere un inmueble y el permutante acepta las criptomonedas, no hay diferencia en cuanto al titulo de adquisición, pero sí las hay desde el punto de vista tributario”, dijo Susena.
Los inmuebles tendrán valor catastral
En este sentido, al tratarse de una permuta, el costo de adquisición del inmueble se toma al valor de catastro. Es decir, cuando la persona quiera vender ese inmueble adquirido por permuta, el costo que se va a considerar es el fijado por la Dirección Nacional de Catastro y no el valor del mercado.
Generalmente, el valor catastral es menor al valor del mercado. Esto significa que al momento de vender ese inmueble, se pagará más Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en comparación con un contrato tradicional de compraventa.
En lo que refiere al valor del inmueble, Ferrari y Susena explicaron que este se fija según la cotización del mercado de la criptomoneda a utilizar el día en que las dos partes cierren el acuerdo.
No obstante, se debe tener en cuenta que este tipo de criptoactivos son muy volátiles, por lo que las partes pueden convenir otra forma de fijación de valor.
Inmobiliarias confirmadas para este sistema
Algunas de las inmobiliarias que trabajan con propiedades que aceptan criptoactivos son: Broker Bienes Raíces, Nana Lavagna Propiedades, Prop, Metrocuadrado Propiedades, entre otras.
El CEO de Broker Bienes Raíces, Gabriel Ferrari indicó a El País que ya tienen avanzadas las dos primeras operaciones inmobiliarias de este tipo. “En ambos casos se utilizó más de una criptomoneda para cerrar la transacción, no solo bitcoin, sino también Ethereum y USDT”, señaló Ferrari.
“El perfil del público interesado son tanto uruguayos como extranjeros que se beneficiaron del aumento en la cotización de criptomonedas y ahora buscan diversificar sus inversiones, entre ellas en el mercado de real estate”, añadió.