El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este lunes, 7 de marzo, que firmará un decreto en el que ordenará a su Gobierno evaluar la creación de una criptomoneda estadounidense, según informes oficiales del diario The Wall Street Journal.
El mandato, firmado por el presidente Joe Biden, ordena la Reserva Federal (Fed) que evalúe la infraestructura tecnológica y las necesidades de capacidad para una posible Moneda Digital del Banco Central (CBDC).
“El aumento de los activos digitales crea una oportunidad para reforzar el liderazgo estadounidense en el sistema financiero global y en la frontera tecnológica, pero también tiene implicaciones sustanciales para la protección del consumidor, la estabilidad financiera, la seguridad nacional y el riesgo climático”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Medidas de acción para crear la criptomoneda
Biden pedirá al Departamento del Tesoro examinar los posibles riesgos financieros de toda la economía que podrían generar los activos digitales y a su vez, deben desarrollar recomendaciones de políticas adecuadas para solucionar cualquier brecha regulatoria.
Estas recomendaciones deben incluir datos sobre el creciente sector de activos digitales y los cambios en los mercados financieros para consumidores, inversionistas, empresas y economía equitativa.
Además, analizarán cómo gestionan otros países los sistemas digitales de pago y cuál puede ser su efecto en la competitividad económica, así como el impacto medioambiental del minado (creación) de criptomonedas en ordenadores que consumen mucha energía.
Dólar físico vs Dólar digital
Las monedas digitales se diferencian de las monedas regulares por la posibilidad de no tener una correspondencia física, es decir, una moneda o un billete. Sumado al hecho de que cada ciudadano puede contar con las criptodivisas sin la intermediación de otras entidades financieras comerciales y las transacciones son inmediatas, sin tiempos de espera.
Sin embargo, al igual que las monedas tradicionales, al ser emitidas por un Banco Central poseen las mismas garantías del papel moneda (al contrario de, por ejemplo, las criptomonedas que son de libre flotación), y son diseñadas para las transacciones diarias.
Cabe destacar que, según indicó bajo anonimato un alto funcionario de la Casa Blanca a la agencia de noticias AFP, en caso de aceptar que se adopte un dólar digital, el análisis será “cuidadoso” ya que las implicaciones, “serían muy profundas para el país cuya divisa es la principal moneda de reserva mundial”.