El ex presidente de Brasil, Lula da Silva, propuso este sábado, en un acto del Partido Socialismo y Libertad, la creación de una moneda única llamada “Sur” para Fuentetoda Latinoamérica, que funcionaría como una herramienta para promover la relación económica entre los países de la región y para liberarlos de la “dependencia del dólar estadounidense”.
En tal sentido, SUR estaría planificada para el 2023. Aunque, el proyecto sale flote desde ahora debido a informes realizados por el ex mandatario en donde confirma que será candidato en las elecciones presidenciales de su país en octubre y defendió la idea de “crear una moneda para América Latina, porque no tenemos que depender del dólar”.
Curiosamente, el proyecto original se propuso en 2018 por Fernando Haddad, economista, ex alcalde de San Pablo y ex candidato presidencial del PT, junto a Gabriel Galípolo, ex presidente del Banco Fator y colaborador del gobierno de Lula (2003-2011).
De esa forma, ellos aseguran que la creación de una moneda sudamericana puede impulsar el proceso de integración regional, marcado por un ritmo de crecimiento lento:
“La creación de una moneda sudamericana podría impulsar el proceso de integración regional, marcado por la lentitud y los momentos de retroceso, y reforzar la soberanía monetaria de los países sudamericanos, que se enfrentan a limitaciones económicas debido a la fragilidad internacional de sus monedas”.
¿Qué beneficios podría traer esta moneda?
A pesar de que en la propuesta aún no se ha especificado que tanto podría beneficiar dicha implementación al resto de países, que no sea algo más que una mayor integración. Esto sin mencionar el problema de crear un sistema que no drene la soberanía política y económica de cada uno de ellos.
A su vez, la propuesta deja en claro que su interés principal son los países de Latinoamérica, especialmente los estados miembros del Mercosur.
Por otra parte, la moneda “será emitida por un Banco Central Sudamericano, con una capitalización inicial hecha por los países miembros, proporcional a sus respectivas participaciones en el comercio regional”.
Esta capitalización se realizaría “con las reservas internacionales de los países” o con “un impuesto sobre las exportaciones de los países fuera de la región” y además, propusieron que sea digital. Aunque al estar respaldada por un banco central y no por la tecnología blockchain no se trataría de una criptomoneda.
Cabe destacar que, el proyecto señala que los tipos de cambio entre Sur y las diferentes monedas nacionales serían “flotantes”, por lo que cada país podrá decidir si adopta Sur también a nivel nacional o mantiene su propia moneda.
“La creación del SUR es una estrategia para acelerar el proceso de integración regional, constituyendo un poderoso instrumento de coordinación política y económica para los pueblos sudamericanos. Es un paso fundamental rumbo al fortalecimiento de la soberanía y de la gobernanza regional, que ciertamente se mostrará decisivo en un nuevo mundo”.
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