Guillermo Goncalvez, cofundador y CEO de la plataforma de intercambio P2P, El Dorado, anunció la suspensión inmediata de sus operaciones en Venezuela.
Un cierre que no se esperaba
Con un profundo arrepentimiento por cualquier consecuencia negativa que la plataforma pudiera haber ocasionado, Goncalvez enfatizó que El Dorado nunca tuvo la intención de fomentar la especulación en torno al dólar paralelo. Subrayó que la única tasa oficial válida en el país es la establecida por el Banco Central de Venezuela (BCV).
Esta decisión surge en un contexto de mayor vigilancia y control gubernamental sobre el mercado cambiario venezolano. Recientemente, las autoridades detuvieron a 20 personas vinculadas a la administración de cuentas en redes sociales que difundían el valor del dólar paralelo.
Este dólar se cotizaba significativamente por encima de la tasa oficial, generando una brecha cercana al 41%. Los detenidos enfrentan cargos que incluyen terrorismo, legitimación de capitales y asociación ilícita, tal como lo señalan diversos medios como CriptoNoticias.
Aunque Goncalvez negó cualquier intención especulativa, este escenario muestra la compleja interacción entre la economía informal, la regulación estatal y el creciente uso de criptomonedas como herramienta para sortear la inestabilidad monetaria.
¿Qué implicaciones podría tener el cierre de El Dorado para otros exchanges en Venezuela?
El cierre de El Dorado en Venezuela tiene importantes implicaciones para otros exchanges que operan en el país. En primer lugar, deja en evidencia el aumento de la presión y el control gubernamental sobre las plataformas de intercambio, especialmente aquellas vinculadas al mercado del dólar paralelo, lo que podría derivar en restricciones más severas o bloqueos para otros servicios similares, como Binance.
Además, esta medida refleja el riesgo que enfrentan los exchanges en un entorno donde las autoridades persiguen activamente a quienes difunden información sobre tasas cambiarias no oficiales, lo que genera un clima de incertidumbre y limita la operatividad de estas plataformas.
Finalmente, el cierre de El Dorado subraya los desafíos regulatorios y económicos que complican la oferta de servicios de criptomonedas en Venezuela.