La industria de las criptomonedas está ganando cada vez más popularidad y a medida que sigue creciendo también empiezan a surgir nuevas variables ecológicas en el mercado. En los últimos tiempos, el uso de carbono es lo que ha llamado más la atención debido al gasto de energía que se hace cuando se minan las criptomonedas.
Para poner esto en perspectiva, se estima que el consumo de energía de Bitcoin en enero de 2023 es de 123,12 teravatios-hora (TWh) por año. Esto es un poco menos que el consumo anual de un país como Argentina.
La mayoría de las criptomonedas dependen de la minería de prueba de trabajo, que consume una cantidad sustancial de electricidad y, por tanto, contribuye a las emisiones de efecto invernadero. Esto es exactamente lo que una nueva clase de criptos está tratando de resolver: las criptomonedas ecológicas o de carbono negativo
Dentro de las blockchains de carbono negativo hay ciertos tipos de criptomonedas. Además, estos proyectos ecológicos han comenzado a explorar todo, desde la migración a sistemas de validación que consuman menos energía hasta incluso explorar la minería basada en energías renovables en lugares remotos del mundo.
Aquí puedes encontrar 12 de criptomonedas ecológicas para invertir en 2024. Profundicemos en cada una de estas criptomonedas verdes para familiarizarnos con sus aspectos ecológicos.
Mejores Criptomonedas Ecológicas
1. Solana (SOL)
Solana es una plataforma blockchain con una infraestructura rápida y escalable para aplicaciones descentralizadas y transacciones de criptomonedas. La moneda entra en esta lista gracias a su eficiencia energética, ya que la plataforma utiliza un algoritmo de POH (Prueba de Historia) que permitirá al sistema verificar la marca de tiempo del bloque sin realizar cálculos demasiado caros.
Solana consume alrededor de 200 W de energía, lo que equivale aproximadamente a 1752 kWh de electricidad al año y trabaja para reducir la huella de carbono para luego brindar prácticas sostenibles en la industria cripto.
Sumado a ello, la Fundación Solana se asoció con Eqo Networks, el grupo industrial Global Blockchain Business Council (GBBC) y el colectivo blockchain-climático BxCi.
2. Polkadot (DOT)
Una de las funciones clave de polkadot es su algoritmo de consenso de PoS (Prueba de Participación), que es más eficiente en cuanto a fuerza que los algoritmos de POW tradicionales utilizados por muchas otras cadenas de bloques.
Con PoS se puede validar para extraer nuevos bloques principalmente en función de la cantidad de criptomonedas que mantienen como garantía en lugar de resolver problemas matemáticos complejos que requieren una gran cantidad de energía.
Cada nodo validador de Polkadot consume alrededor de 125 W de potencia, lo que se traduce en 1.095 kWh de consumo de electricidad al año (estimaciones de 2021).
En 2022, un estudio del Crypto Carbon Ratings Institute (CCRI), mostró que Polkadot era la red con menor consumo eléctrico y huella de carbono anual de todas las blockchains hasta ese momento.
3. Algorand (ALGO)
La cadena de bloques de Algorand trabaja en contratos inteligentes y de prueba de riesgos, lo que lo convierte en una de las numerosas criptomonedas que compiten con Ethereum en frases de tarifas de prueba y validación de dinero extranjero.
Como comunidad, ya no depende de la minería y los intentos de cambiar el juego en la sostenibilidad de blockchain se basa en crear una espacio que no genere emisiones de carbono.
Desde abril de 2021, la cadena de bloques Algorand es de carbono imparcial. Además, esta cripto se ha asociado con ClimateTrade, una empresa que permite que las empresas sean más sostenibles y cuiden el medio ambiente. ClimateTrade y sus clientes usan Algorand como capa de infraestructura principal y aprovechan sus capacidades para la compensación de carbono.
No se trata solo de la infraestructura, Algorand en sí es un ecosistema ecológico en todos los niveles, y esto también se refleja en su cultura y casos de uso. Cada nodo de Algorand consume entre 87 kWh y 876 kWh al año.
4. Stellar (XLM)
Stellar comenzó a operar en 2014 como una plataforma blockchain de código abierto que permite transacciones fronterizas rápidas y de bajo costo. Lo más llamativo de esta cadena es que no cobra de más a los clientes por su uso y también es visible como una alternativa más rápida, menos difícil y más poderosa que en Paypal.
Además, no utiliza mecanismos como Proof of Stake (PoS) ni Proof of Work (PoW), sino que tiene su propio sistema conocido como “Stellar Consensus Protocol”. El proceso de verificación es mucho más corto y rápido, lo que mantiene el consumo de energía al mínimo.
5. Cardano (ADA)
A diferencia de Bitcoin, Cardano utiliza un mecanismo de consenso PoS conocido como Ouroboros. Está construido para ser mucho más eficiente en cuanto a fuerza y servir como una oportunidad viable para las redes tradicionales.
Con el objetivo de ofrecer servicios bancarios a los no bancarizados, Cardano lleva menos financiamiento de hardware, y las transacciones son tan cómodas como usar una red POW.
Además, ha sido nombrada en varios informes dentro de la industria cripto como la blockchain más ecológica. Mientras que la cadena de bloques de Bitcoin emite cantidades gigantes de residuos electrónicos, se estima que Cardano utiliza menos del 1 por ciento de la energía total de BTC.
Cada nodo consume alrededor de 70 W de potencia, lo que equivale aproximadamente a 613 kWh de consumo de electricidad al año.
6. Ethereum (ETH)
Una de las capacidades clave de Ethereum 2.0, al ser una actualización Ethereum es su cambio de un algoritmo de consenso de prueba de trabajo a un conjunto de reglas de prueba de riesgos.
Con este cambio, la red permite a los validadores extraer nuevos bloques principalmente en función de la cantidad de criptomonedas que conservan como garantía. Por lo tanto, no deben depender de solucionar problemas matemáticos complicados que requieren una buena cantidad de electricidad.
Este método es más verde que POW y reduce la huella de carbono de Ethereum 2.0. Según las estimaciones, solo utiliza ~0,0026 TWh/año en toda la red global.
7. Avalanche (AVAX)
Pese a que Avalanche no se comercializa como un proyecto cripto con alta demanda de carbono, aún así ha aplicado numerosas medidas para disminuir su impacto ambiental y promover la sostenibilidad.
Una de las capacidades clave de la plataforma es el uso de un conjunto de reglas de consenso llamado avalanche-x que está diseñado para ser muy verde.
Este conjunto de reglas permite a los validadores extraer nuevos bloques mediante el consenso de logro a través de un mecanismo de votación, en lugar de cálculos de prueba de trabajo computacionalmente intensivos.
Si bien, el consumo de electricidad exacto de cada nodo de Avalanche es difícil de calcular, sigue siendo menor que el de las cadenas de bloques PoW tradicionales. Además, AVA Labs, la empresa matriz detrás del proyecto, ha formado numerosas asociaciones basadas en el clima, incluida una con la Fundación Lemonade.
Como resultado, Avalanche es más ecologico y sostenible muchas otras estructuras de blockchain.
8. Hedera Hashgraph (HBAR)
La red distribuida descentralizada, Hedera Hashgraph tiene como objetivo proporcionar una infraestructura rápida, cómoda y escalable para aplicaciones descentralizadas y transacciones de criptomonedas. Sumado a ello, se ha asociado con Inter Work Alliance para iniciativas de sostenibilidad.
Hedera ha adoptado la sostenibilidad ambiental como un valor central y está oficialmente comprometido con las operaciones de red negativas para el carbono por compra de compensaciones de carbono trimestralmente, con montos determinados por el proveedor de evaluación externo Terrapass. Si bien, el consumo anual total es difícil de calcular, la energía promedio consumida por transacción se calcula en 0,00017 kWh.
9. Tron (TRX)
Tron se fundó en 2017 como una plataforma descentralizada que proporciona una forma más eficiente y rentable de distribuir contenido digitalmente. El dinero extranjero en Tron, Tronix, está pre-minado y puede negociarse en la mayoría de los intercambios cripto.
En agosto de 2022, Tron reveló que su uso anual de energía era de 162 868 kWh para más de 2310 millones de transacciones, lo que representa un 99,9 % menos que Bitcoin.
10. Tezos (XTZ)
Tezos se fundó en 2014 como una plataforma de contratos inteligentes con el token nativo XTZ. Utiliza un algoritmo de consenso único llamado Liquid Proof-of-Stake para lograr su seguridad y escalabilidad.
La red Tezos consume anualmente 0,001 TWh, lo que supone una gran eficiencia energética. Además, se ha asociado recientemente con la aplicación de huella de carbono Kora.
11. Near Protocol (NEAR)
Near Protocol es una cadena de bloques de alto rendimiento que implementa un algoritmo de consenso llamado Nightshade, que combina PoS y fragmentación. Su token nativo es NEAR.
Produce 174 toneladas de CO2 al año, lo que lo hace 200.000 más eficiente energéticamente que BTC. Near Protocol firmó una asociación con South Pole, un desarrollador líder de proyectos climáticos globales.
12. IOTA (IOTA)
Con el token nativo IOTA, el proyecto utiliza un algoritmo de consenso llamado Tangle, que es un gráfico acíclico dirigido (DAG). Es difícil estimar el consumo anual de electricidad de IOTA, pero aún es menor que el de las plataformas blockchain tradicionales debido a la eficiencia del algoritmo DAG.
IOTA ya está asociada con ClimateCHECK, y ambos trabajan en un proyecto de biodigestores de última generación.
Frequently Asked Questions
1. ¿Qué hace que las criptomonedas sean respetuosas con el medio ambiente?
Las criptomonedas ecológicas utilizan el modelo de prueba de participación en lugar del modelo de prueba de trabajo, ya que consume mucha menos energía. Además, las criptomonedas que pueden procesar transacciones de manera rápida y eficiente también pueden ayudar a reducir su impacto ambiental.
2. ¿Qué criptomonedas pueden causar daños ambientales?
Las criptomonedas como Bitcoin, que utilizan el modelo de prueba de trabajo, tienen niveles de consumo de energía muy altos. Varias organizaciones han identificado esto como preocupante desde una perspectiva de sostenibilidad. Por ejemplo, las emisiones de carbono derivadas de la minería de 1 BTC aumentaron a 113 toneladas en 2021 desde solo 0,9 toneladas en 2016.
3. ¿Por qué es importante invertir en proyectos de criptomonedas ecológicos?
Hay varias razones para invertir en criptomonedas ecológicas, especialmente en esta era de creciente conciencia ambiental. Para empezar, las criptomonedas ecológicas evitan las operaciones mineras que consumen mucha energía mediante el uso de algoritmos de consenso más eficientes desde el punto de vista energético. Invertir en ellos también se considera una opción de inversión socialmente responsable. También ayudará a que los proyectos de criptomonedas obtengan el visto bueno de las instituciones gubernamentales que buscan realizar un cambio.
4. ¿Por qué son tan populares las criptomonedas verdes?
Las criptomonedas verdes como las de la lista anterior se han vuelto populares porque nos brindan una alternativa a los procesos de minería de criptomonedas existentes que consumen mucha energía.