Tras el dramático desplome de Terra (LUNA), empresas cómo Celsius y Three Arrows Capital (3AC) han caído en un espiral de quiebra tras ser incapaces de cumplir con sus compromisos, arrastrando el precio de muchos criptoactivos, como Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), a una crisis de liquidez.
En este sentido, el CEO del intercambio de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, asegura que, a medida que el ciclo bajista continúa causando estragos en el mercado de criptomonedas, se perpetuará una crisis de insolvencia entre las empresas del sector, llevando a muchos exchanges a la bancarrota.
“Hay intercambios secretamente insolventes“
En una entrevista para Forbes, Bankman abordó este panorama y advirtió que podría avecinarse mayor insolvencia, ya que otras compañías también podrían estar “secretamente” enfrentando situaciones similares.
Bankman-Fried, habló sobre cómo su firma, Alameda Research, ha ayudado a Voyager Digital a hacer frente a la exposición 3AC al proporcionarle una línea de crédito de 500 millones de dólares. Su intercambio de criptomonedas FTX también le otorgó otro crédito al criptoprestamista BlockFi, que, de forma similar, se había visto afectado por los problemas de 3AC.
Como reseña el medio DiarioBitcoin, el fondo 3AC había entrado en deuda con Voyager Digital y BlockFi después de tomar préstamos por grandes sumas de dinero. El director destacó que existe la posibilidad de que no obtenga un retorno de su inversión en ambas empresas; sin embargo, defendió el movimiento diciendo que era lo “necesario” para “estabilizar las cosas y proteger a los clientes”.
A pesar de su generosa inyección de capital, el empresario no considera que haya posibilidad de rescates para todas. Aunque no mencionó ningún nombre, Bankman-Fried explicó que, durante el ciclo alcista, los intercambios subieron mucho sus apuestas para atraer clientes con rendimientos generosos para los depósitos, una situación que con el reciente descenso de precios se vuelve insostenible.
“Hay algunos intercambios de tercer nivel que ya son secretamente insolventes. Hay empresas que básicamente están demasiado lejos y no es práctico respaldarlas por razones como un agujero sustancial en el balance general, problemas regulatorios o que no queda mucho negocio por salvar”, afirmó el joven empresario.